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Tres Estrellas ♀

Animación del ocio y tiempo libre

El tiempo libre y las nuevas ocupaciones sociales
Jordi Izquierdo Moreno

En noviembre de 1985, con motivo de unas jornadas sobre tiempo libre y municipio realizadas en Barcelona, Joan N. García-Nieto en su ponencia "Crisis de civilización industrial y tiempo libre", manifestaba que "...la crisis de la sociedad industrial cuestiona la mayoría de nuestros valores culturales, de nuestros modelos de comportamiento, de nuestras expectativas profesionales, así como el uso y orientación del ocio y el tiempo libre (...) Tendremos que concluir que la naturaleza del trabajo, de las relaciones sociales, del tiempo dedicado al ocio están cambiando o han de cambiar radicalmente".

Estas afirmaciones siguen teniendo hoy plena validez. A partir de la crisis económica y, sobretodo, de la introducción en el proceso productivo de las nuevas tecnologías, nos encontramos, en las zonas de desarrollo del planeta, en un momento de cambio de consecuencias hoy no del todo previsibles y soluciones aún difíciles de imaginar. Los interrogantes que esta nueva situación nos plantea, no deben ser analizados desde un punto de vista negativo o apocalíptico: los robots y ordenadores contra las personas. Al contrario, tienen que ser valorados desde una visión de avance de civilización que deberá permitir al ser humano, al ser sustituido en parte por las nuevas tecnologías, poder contribuir mediante nuevas ocupaciones y actividades a su desarrollo personal y al colectivo de una forma más participativa y solidaria.

Cualquier análisis sobre el futuro del tiempo libre de las personas y de sus nuevas ocupaciones va relacionado necesariamente con el análisis de los avances tecnológicos, las transformaciones en el proceso de producción y los cambios sociales que causan.

El tiempo libre, tiempo de utilidad social

Este tiempo liberado, producido por la innovación tecnológica y el proceso científico técnico, es diferente al tiempo de ocio y al tiempo de producción tal y como lo entendemos hasta ahora. El tiempo de ocio ha sido definido en función exclusiva del tiempo de trabajo : para recuperar fuerzas, para descansar, para cambiar de ambiente y olvidar, para evadirse del trabajo cotidiano. Se fomenta el ocio, las actividades lúdicas, para compensar la fatiga del trabajo.

En una sociedad donde el trabajo clásico deja de ser el eje central de la actividad humana, tal planteamiento del ocio - en contraposición al no trabajo - es una respuesta insuficiente. Es cierto, que la perspectiva de reducción del tiempo de trabajo necesario, el reparto del tiempo dedicado al trabajo y el aumento consecuente del tiempo liberado, ofrecen una cierta credibilidad al tiempo de ocio como alternativa. Pero el ocio no facilita , ni mucho menos, el trabajo colectivo ni las nuevas actividades con un interés social.

El tiempo del ocio está orientado principalmente hacia el consumo. La sociedad ofrece un sin fin de actividades para consumir. El auge de las grandes superficies comerciales es, sin duda, una muestra de esta orientación. En ellas se puede dedicar el tiempo de ocio a comprar, comer, divertirse... sin tener la necesidad de salir de un solo recinto.

No podemos caer en la trampa del ocio por el ocio sin ninguna relación con la nueva sociedad, que exige otros espacios ocupacionales de utilidad social. Es necesario superar el binomio ocio-trabajo e imaginar un tiempo nuevo, intercalado entre trabajo y ocio, que podría prefigurar un desarrollo social diferente y diverso.

Este nuevo tiempo es el tiempo libre, concebido como un tiempo de utilidad social. Es el tiempo de transmisiones de valores, de convivencia, de aprendizaje, en el que las personas pueden realizar actividades en el terreno de la ecología, cultura, educación, solidaridad, cooperación ... que les permita desarrollarse y, al mismo tiempo, contribuir a la evolución, desarrollo y bienestar de los demás. Es un tiempo que responde a unas necesidades sociales evidentes no cubiertas y que permite un "nuevo trabajo", libremente escogido según la sensibilidad social y humana de cada uno.

La gran importancia del tiempo libre radica en que se va a convertir, en el futuro, en el nuevo eje de la vida de las personas, que lo combinarán con el tiempo de producción y el tiempo de ocio, generador de nuevas ocupaciones y actividades y prestador de servicios que ni el mercado ni la iniciativa pública satisfacen.

  Las nuevas ocupaciones sociales

Estas nuevas ocupaciones, que el tiempo libre permitirá desarrollar, tienen razón de ser en su utilidad social. El objetivo básico que pretenden es garantizar la plena realización del ser humano, personal y colectivamente, de forma participativa y solidaria, sin desigualdad ni exclusión social, y, al mismo tiempo, potenciar la creación de nuevas formas de empleo.

Las nuevas ocupaciones sociales, tal como las denominaremos, intervienen en ámbitos que ni la industria productiva clásica ni la industria del ocio van a cubrir. Estos ámbitos serán cada vez más numerosos y la relación que podríamos hacer de ellos no se acabaría porque con el tiempo aparecerían otros nuevos. Cabría citar, a modo de ejemplo, los siguientes : la ecología (cultivos ecológicos, granjas escuelas, reciclaje de residuos, preservación medios naturales...), la educación (alfabetización, educación en el tiempo libre, universidades populares...), la lucha contra la marginación social (drogodependencia, lucha contra el paro, atención a presos...), los servicios sociales (discapacidades físicas y psíquicas, atención a la tercera edad, reinserción social...), la cooperación solidaria en el Tercer Mundo ( sanidad, agricultura, infraestructuras...), la ayuda en la vida familiar (trabajo doméstico, cuidado de los hijos...).

Las características principales que definen las nuevas ocupaciones sociales son :

- La utilidad social que tiene el "trabajo" que mediante ellas se realiza.

- El estar enmarcadas en un proyecto viable, basado en valores que tienen en cuenta , como objetivo prioritario, no la mayor producción de bienes y servicios, ni la rentabilidad económica, sino la plena realización de las personas que las llevan a cabo y también a las que va destinadas. "Son más importantes las personas que las cosas".

- La identificación ideológica y la implicación personal con el proyecto planteado de quienes las realizan.

- La necesaria interrelación y combinación en su desarrollo del trabajo remunerado y el trabajo voluntario.

- La existencia de una estructura organizativa sin ánimo de lucro que garantice su cumplimiento. Si se obtuviesen beneficios económicos se reinvertirían directa y automáticamente en las finalidades que el proyecto persigue.

Las Fundaciones, asociaciones, cooperativas, entidades de voluntariado, las empresas de economía social, solidaria y alternativa, son los instrumentos que pueden llevar a cabo las nuevas ocupaciones, diferenciándolas de otras formas innovadoras de producir bienes y servicios que, si bien, pueden tener cierta semejanza, pretenden principalmente conseguir objetivos de rentabilidad económica.

Existen ya numerosas experiencias de creación de nuevas ocupaciones sociales. Baste como muestra dos ejemplos que me son muy próximos: los programas de educación en el tiempo libre que vienen desarrollando las entidades del Moviment d’Educació en el Temps Lliure del Baix Llobregat (Movibaix), en el marco de la Fundació Catalana de l’Esplai, y que conozco por mi trabajo voluntario en el Centre Infantil y Juvenil San Cosme del Prat de Llobregat. Estas entidades con el proyecto de actividad diaria han generado una nueva ocupación social : la del educador y educadora en el tiempo libre. Y los programas de reinserción laboral y formación que llevan a cabo entidades de la Comarca del Baix Llobregat, entre las que se encuentran "Recullim" y "Engrunes"(...)

Jordi Izquierdo Moreno.
Gerente de la "Fundació Utopia, Joan N. García-Nieto, d’Estudis Socials del Baix Llobregat" y Presidente del "Centre Infantil i Juvenil Sant Cosme"

 

 

 

 

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