La huella del trabajo

Provincia

10/06/2010

Turismo / Desarrollo rural

La huella del trabajo

Nueve pueblos de la provincia se unen en una asociación para la defensa y recuperación del patrimonio industrial • Su actividad comenzará el día 21 con la presentación oficial

Restos de la actividad que tuvieron las minas de manganeso localizadas en Puras de Villafranca.

Ángel Ayala

B.G.R. / Burgos

Minas de manganeso, hierro, carbón e incluso plata, herrerías, hornos, salinas, fábricas de harina, batanes, aserraderos, bodegas, pozos petrolíferos, infraestructuras hidráulicas... Son muchas las huellas que la actividad industrial ha dejado en la provincia de Burgos; restos de un pasado no tan lejano que acercan modos de vida a veces desconocidos. Recuperarlas y defenderlas es el propósito de aquellos pueblos que las guardan y se resisten a borrarlas.
Nueve de ellos, aunque hay muchos más, han decidido unirse en una asociación que dé peso y presencia a su patrimonio industrial. No buscan grandes pretensiones, sino preservar una riqueza que en otras provincias como Lleida se ha convertido en un motor de desarrollo gracias al turismo. Así que para empezar, se han propuesto crear una plataforma en internet que ayude a promocionar sus bienes una vez conocido al detalle el último catálogo que en este sentido están elaborando conjuntamente la Cámara de Comercio e Industria y la Junta de Castilla y León, por si hubiera algo por descubrir o más cosas que contar.
Después llegará el momento de impulsar programas de voluntariado entre pueblos para recuperar esa riqueza, en la medida de lo posible, y trabajar en su desarrollo turístico y educativo. Y, como no, de actuar como entidad mediadora entre las entidades públicas y privadas y las localidades involucradas para lograr ayudas y convenios encaminados a la promoción y la restauración patrimonial.
La Asociación para la Defensa y la Recuperación del Patrimonio Industrial echará a andar el próximo 21 de junio, una vez que responsables municipales de las localidades implicadas conocieran ayer los estatutos en una reunión celebrada en el Palacio Provincial de la capital.
Este proyecto asociativo comenzó a gestarse hace dos años, cuando las poblaciones de Belorado, San Adrián de Juarros y Olmos de Atapuerca, las que actualmente tienen más avanzados los proyectos de explotación de su patrimonio industrial, entablaron conversaciones sobre la posibilidad de unirse en una asociación. A ellas les han seguido otras como Sargentes de la Lora, Pradoluengo, Cerezo de Río Tirón, Ibeas de Juarros, Atapuerca y Huerta de Abajo.

Seguir creciendo

Pero los impulsores de esta iniciativa quieren que la asociación siga creciendo y por eso invitan a unirse a todas aquellas localidades de la provincia que cuentan con restos de actividad industrial. «Lo primero es saber cuál es el patrimonio que hay en Burgos y el que merece la pena ser reconocido», explica Luis Jorge del Barco, alcalde de Belorado, municipio que ha apostado por esta fuente de riqueza con la recuperación del complejo de minas de manganeso de la pedanía de Puras de Villafranca.
Pero además de ese fin turístico que todos comparten, el proyecto toca una vertiente educativa y divulgativa. «Queremos ponernos en contacto con los colegios de la provincia y la capital para dar charlas sobre un patrimonio que ayudará a conocer mejor nuestra historia más reciente», agrega del Barco, coordinador e impulsor de la iniciativa junto a los alcaldes de San Adrián y Olmos de Atapuerca.
A partir de ahora comienza el rodaje de esta asociación que se ha fijado en ejemplos como el que ofrece Lleida, donde las huellas de la actividad industrial se han convertido en el reclamo de un turismo agroindustrial que se complementa con el cultural y el rural.